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Maternidad Miss y Mister

Predicar con el ejemplo: Mamá, he roto el libro!

Predicar con el ejemplo

Seguro que muchas os habéis visto en una situación similar alguna vez… A ver qué me contáis al final.

Hace dos o tres semanas fue la Feria del Libro de Castellón y fui uno de los días con los niños. Yo iba con una ilusión tremenda, porque es entrar en una librería y olvidarme de todo, y si es la sección infantil ya ni os cuento, que puedo pasarme horas un buen rato y ni enterarme.

Pues lo de la Feria del Libro rozó la tragedia, por el monumental cabreo que pillé en su momento. Que luego pensándolo fríamente no fue para tanto, pero… joer. Mi idea era comprar un par de libros para Bruno y otro par para Marcela, uno elegido por ella y otro por mí. Y seguro que caía alguno más, pero como pretensión ya estaba bien, que veníamos del Mercadillo Solidario del cole cargados de libros, y una semana antes había sido el Día del Libro. Y vamos, el espacio en casa es el que es.

Para esta ocasión quedaban descartados libros de dibujos de la tele, cuentos clásicos, princesas Disney y similares. Yo iba a decantarme por alguno con ilustraciones de estas de echarte a llorar de lo preciosas que son. Y también buscaba alguno que «tratara» el tema dormir, a ver si ayudaba con el momento ir a dormir de Marcela.

Pues nada, después de un buen rato, pero bueno bueno, largo largo, recreándonos en la gran cantidad de libros que había y con Bruno ya poniéndose pesadete, Marcela tenía claro que quería uno de Berta. Yo estaba indecisa entre tres y le pedí que eligiera ella. Y se lo pedí una vez. Y otra. Y otra. Pero… estaba muy entretenida mirando un libro y no me hizo ni caso, hasta que al pasar una hoja del libro en cuestión, se rompió un poco. Y no era un libro de los que yo quería, era de cuentos clásicos, de los que tenemos mil en casa.

Pero no me quedó otra que comprarlo y dejar los demás, esto último por el cabreo que pillé – sí, un poco exagerado, quizá por el «si hubieses venido cuando te he llamado la primera vez…«-. Lo de comprarlo fue por dar buen ejemplo. Que a ver, el trozo roto era de un par de centímetros o tres, en una hoja intermedia y en un lado junto al lomo, casi imperceptible, pero no era plan de dejarlo como si nada, ni siquiera cuando una de las libreras me dijo que lo hiciera. No es el ejemplo que quiero darle a mi hija, así que muy a mi pesar y con un considerable cabreo, pagué el libro y me lo llevé, aunque acto seguido volví a por otro. Menos mal que el cabreo no me anula la razón ni el sentido común por completo, jajaja. Eso sí, los que quería coger realmente se quedaron allí; los tengo pendientes.

El libro de la discordia

No puedo asegurar que de haberme ocurrido a mí y sin testigos hubiese reaccionado igual, no voy a intentar quedar aquí y ahora como Doña Principios o María Legal, porque no sé qué habría hecho; ya he dicho que la rotura era casi inapreciable, el libro no se había echado a perder, muy posiblemente en la librería lo habrían podido vender sin ningún problema y quien lo comprara puede que incluso no lo hubiese descubierto hasta bastante tiempo después. Pero no me había pasado a mí, sino a mi hija. Y me lo dijo, así que no dudé un momento.

Y vosotras/os, ¿qué habríais hecho? ¿Predicáis con el ejemplo?

PD: En la próxima entrada mostraré nuestras últimas adquisiciones literarias.

22 Comentarios

  • Responder
    una mama practica
    17 mayo, 2013 at 10:39

    Ole!!! Yo intento hacerlo, y ahora te digo que actuaria como tu. Pero se que hay que estar en situacion para poder asegurarlo, y es mas facil decirlo que hacerlo cuando toca. Pero seguro que tu hija percibio lo que hiciste y fue un gran ejemplo para ella, sin duda. Un besazo y buen fin de semana!

    • Responder
      golosi
      17 mayo, 2013 at 14:59

      Ahí está, q una cosa es decirli, incluso pensarlo y estar convencida de q así lo harías, y otra reacciinar llegado el caso.
      Un besazo reina, q prontito nos lo damos en persona :-)

  • Responder
    Monica Lady Pink
    17 mayo, 2013 at 10:51

    yo hubiera lo que tu, pero tambie hubiera añadido, que por romperlo y tal, ahora te quedas sin este libro, sera guardado en casa, pero si leerse. bueno eso durante u tiempo, despues si se leera jeje.

    • Responder
      golosi
      17 mayo, 2013 at 14:56

      Pues es lo q estuve a punto de hacer, pero cuando "me relajé" pensé q tampoco era justo; no lo había roto intencionadamente, ni siquiera por descuidada o por tratarlo mal. Simplemente pasó la hoja un poco más fuerte de lo normal o no lo recta q debía.

      Un beso, guapa

  • Responder
    Moisés T Paz
    17 mayo, 2013 at 12:37

    Yo siendo sincero: sí, lo hubiera comprado. La principal razón es que los libros me encantan, y detesto cuando se rompen. Se pueden gastar por el uso, eso es algo evidente, pero tratarlos como si fueran tochos de una obra, no.
    Así que para que se lo encuentre otra persona, que quizá piense igual que yo, pues lo compro, ya que si es responsabilidad mía, la acepto.
    A ver… si estamos hablando de un libro de precio medio. Si hablamos de uno de más de 100 euros… ejem ejem, daría un par de vueltas y cuando no me viera nadie lo dejaría.
    Sinceridad ante todo.

    Salu2

    • Responder
      golosi
      17 mayo, 2013 at 14:52

      Me encanta tu sinceridad, de eso se trata. Y te lo agradezco :-)

  • Responder
    Jirafa
    17 mayo, 2013 at 14:15

    Lo de practicar con el ejemplo es ideal, pero por otro lado tu hija también puede pensar que si rompe el libro se lo lleva, así que es una forma de salirse con la suya…y entonces puede aprender a seguir haciendo lo mismo cada vez que quiera algo por ejemplo

    • Responder
      golosi
      17 mayo, 2013 at 14:43

      Que no, que no! Que el libro lo rompió sin querer. Ella lo estaba mirando, pero en ningún momento me dijo q lo quería.
      A ver, se le rompió a ella como se me podía haber roto a mí o a cualquiera, fue al pasar una hoja. Para ser justa he de reconocer q fue mala suerte, sin querer, de eso estoy segura.
      Gracias :-)

  • Responder
    Padre Frikerizo
    17 mayo, 2013 at 16:33

    Ains que dilema, yo te voy a ser sincera si la dependienta me dice que lo deje y no me lo quiero llevar pues no me lo hubiera llevado pero si lo miras bien esta claro que predicar con ese ejemplo es lo mejor que has hecho. Quizá si que se hubiera quedado sin libro si me hubiera cabreado como una mona aunque hay veces que me puede y hago lo contrario. No se, eso en el momento es como se ve, y lo que has hecho bien hecho esta 😉
    Besos

    • Responder
      golosi
      19 mayo, 2013 at 16:10

      Pues eso, que es verse en la situación. Incluso puede que yo mismo en una situación similar pero en otro momento reaccione de otra forma, yo qué sé.
      Gracias por comentar, guapa.

  • Responder
    Verónica - Pendientes para Niñas
    18 mayo, 2013 at 11:09

    Coincido con Padre Frikerizo. En principio yo creo que no me lo habría llevado, pero es cierto que hasta que no te encuentras en la situación… no sabes qué harías. Depende del momento.
    Bss

    • Responder
      golosi
      19 mayo, 2013 at 16:12

      Pues muchas gracias por la sinceridad. Desde luego, en esto como en tantas cosas, hasta que no nos encontramos en situación no sabemos qué haríamos.
      Muchas gracias por comentar :)

  • Responder
    vanina
    20 mayo, 2013 at 11:46

    Yo hubiera hecho lo mismo, luego la conciencia no me hubiera dejado dormir, soy así de tonta. Intento predicar con el ejemplo, pero no soy infalible…alguna vez seguro me equivoco.
    Besos mil

    • Responder
      golosi
      23 mayo, 2013 at 11:16

      Todas nos equivocamos, y no una, sino varias veces. pero de eso también se aprende, no?
      Gracias por comentar, guapísima :)

  • Responder
    Ara U.C.
    23 mayo, 2013 at 08:23

    Si que lo habríamos comprado, y me habría enfadado por tener que comprar un libro que no me gusta, pero no me habría enfadado con la peque, porque ¡avisó de haberlo roto aunque fue sin querer! Habría usado la situación para explicarle las consecuencias de romper algo en una tienda "el que rompe paga" y quizá si comprar el libro descuadrara el presupuesto dejaría alguno de los otros explicándole a los niños porqué…
    Reconozco que cuando se rompen los libros lo paso especialmente mal, sobretodo cuando es por usarlos sin cuidado :(

    • Responder
      golosi
      23 mayo, 2013 at 11:17

      Actué bastante parecido a lo que dices, salvo al enfado, que reconozco que me enfadé con ella, pero debido a eso, a tener que comprarlo sin querer.
      Gracias por comentar, guapa :)

  • Responder
    La princesa guisante
    24 mayo, 2013 at 09:11

    Si, creo que al final hubiese hecho lo mismo…….es lo que dice Ara, una oportunidad para explicarle a la niña la situación…..y qué situación!! Estos niños…… :p

    • Responder
      golosi
      24 mayo, 2013 at 11:31

      Estos niños nos enseñan a nosotros casi tanto o más que nosotros a ellos, verdad?

      Gracias por la visita :)

  • Responder
    Bergeronnette
    24 mayo, 2013 at 12:30

    Qué complicado, yo creo que hubiera actuado como tú, pero el cabreo hubiera sido monumental. Eso sí, como siempre les digo que hay que cuidar los libros y tratarlos bien, espero que no me hagan nada de eso!

    • Responder
      golosi
      6 junio, 2013 at 10:42

      Bueno el cabreo es el arranque, luego se pasa, jeje. Como he dicho más arriba, no se rompió si quiera por descuido, fue mala suerte.
      Un beso y gracias por comentar.

  • Responder
    Lois Nenúfar
    29 mayo, 2013 at 14:16

    Actuaste genial, y es posible que si fueramos solas colaríamos el libro en la estantería y au, pero le diste una buena lección de educación a tu hija. Aunque..los accidentes ocurren 😉

    • Responder
      golosi
      6 junio, 2013 at 10:43

      Pues es posible, casi seguro que lo habría dejado allí, sobre todo porque la rotura era mínima. Aunque también te digo que mi mala conciencia me habría dado por saco un rato.
      Gracias por pasarte!

    Agradezco tu comentario